El Sábado 27 de Febrero de 2010 fue un día que cambió la vida de mucha gente. El terremoto de 8,8° Richter fue devastador y el posterior tsunami, destructivo.
Por eso, hoy, a 27 días del desastre, daré cuenta de cómo ha avanzado la situación de las regiones del Maule y Bio Bio.
Yo nací y vivo en Talcahuano, cuyo centro ya no existe. A mi casa y a muchas cercanas, el suministro de agua no ha llegado de forma definitiva, sólo "hilos" intermitentes que de algo sirven, pero apremia el suministro normal, que otras ciudades ya tienen, como la vecina Concepción. Estamos a 3 días de cumplir un mes sin el vital líquido. Gravísimo.
En la intercomuna Concepción-Talcahuano el transporte público se ha normalizado en cuanto a frecuencias, pero en vecinas ciudades como Tomé y Penco no ha sido así. San Pedro de la Paz, Coronel y todas las ciudades al sur del río Bio Bio se mantienen aisladas parcialmente debido a la destrucción de 2 de los 3 puentes que las comunicaban con Concepción. El puente Llacolén mantiene una vía sólo para vehículos livianos.
Cientos de pescadores artesanales que perdieron sus embarcaciones con el tsunami no han podido (por razones obvias) ir a trabajar, por lo cual la cesantía en zonas costeras podría subir a niveles alarmantes en cosa de semanas.
No sé si será bueno, pero a medida que han pasado los días, la frecuencia de las réplicas ha ido disminuyendo, hasta reducirse a dos o tres de entre 4,5 a 5° Richter. Espero y le pido a Dios que esto se mantenga, ya que no han significado amenazas como las primeras 2 semanas, en las cuales las réplicas eran un temor colectivo de un nuevo terremoto y tsunami, como las del pasado Jueves 11 de Marzo de 2010 en Constitución, que provocó pánico al declararse alerta de tsunami desde las regiones de Coquimbo a Los Lagos, que nunca se provocó. Aún así, se dice que las réplicas perceptibles por la población podrían durar entre 2 a 6 meses. Al cumplir un mes, los sismos ya están más alejados uno de otro (el día 27 de Febrero, cada 5 a 8 minutos se provocaba una réplica mayor a 5°).
El gobierno, que recién cumplirá mañana 2 semanas, y el Presidente Sebastián Piñera, ya han comprometido los fondos (que estima en US$30.000 millones) a través de ventas, préstamos internacionales u algún otro método.
Ahora, que han pasado 27 días, miro hacia atrás los días de pánico, inseguridad, caos y anarquía que vivió mi querida ciudad, en la que he vivido toda mi vida, y considero que esto que hemos pasado y que estamos pasando nos hará más fuertes para enfrentar el futuro. Si hemos superados catástrofes antes, ésta no será la excepción.
Tan sólo 27 días y la situación general, reitero, general, es de mayor calma y tranquilidad, aunque la alerta en la población se mantiene. En 27 de Febrero nos demostró que la naturaleza no avisa. Muchos teníamos planes para aquel día sábado (el último para muchos de las vacaciones de verano) que se vieron truncados por la poderosa fuerza del planeta. No podemos bajar los brazos y tranquilizarnos: todo puede pasar.
Pero de una cosa estoy seguro: en un mes, 6 meses, un año o quizás dos, miraremos y recordaremos el fatídico Sábado 27 de Febrero de 2010 y diremos: ¡qué prueba! y salimos victoriosos. Fuerza Chile.
Miércoles 24 de Marzo de 2010.
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